Precauciones a la hora de dar a luz en el agua
Últimamente los partos de ahora no tienen en absoluto nada que ver con los partos que se daban antiguamente. Antes, sobre todo en los pueblos donde las comunicaciones eran muy malas y no era sencillo del todo acudir al hospital en el momento del parto o incluso no había posibilidad de llamar al médico si las madres se ponían de parto, se daba muchas veces a luz en las propias casas de las madres, donde solo había la ayuda de los allí presentes y con suerte algún o alguna vecina con algún tipo de conocimiento y experiencia en la materia. Este tipo de parto era más doloroso para la madre y sobre todo más inseguro para tanto la madre como para el bebé. Por suerte este tipo de parto no se suele dar y si se da se hace con mayor seguridad y porque la madre así lo exige.
En los últimos tiempos se están dando y poniendo de moda diferentes tipos de parto, uno de ellos el parto en el agua. En primer lugar si quieres tener tu parto en el agua, infórmate antes de cómo se hace, de cuáles son los beneficios así como los riesgos y sobre todo y sin ninguna excusa hazlo bajo supervisión médica, ya que si no tanto tú como tú bebé podéis correr algún tipo de riesgo que seguro que no quieres correr.
Quienes vienen defendiendo las ventajas de dar a luz a tu bebé en el agua manifiestan que este tipo de parto es menos traumático para el bebé y menos estresante y doloroso para la madre, ya que el recién nacido ya que con el agua a una temperatura similar a la que experimenta el bebé en el interior de la madre, hace que sea menos traumática ya que es un “hábitat” similar para él. Pero como te decíamos anteriormente, esta modalidad de alumbramiento tiene una serie de riesgos que es importante que toda madre conozca. Algunos profesionales señalan sobre el posible peligro de ahogamiento para el recién nacido y algunos otros advierten de la posibilidad de que tanto la madre como el hijo puedan contraer algún tipo de infecciones, de las cuales ya ha habido casos.
En el parto en el agua exista la posibilidad de riesgo de infección, debido a la fuerza que la madre realiza para expulsar al bebe, hace que exista la posibilidad de expulsar también restos de tus intestinos, esto hace que con ellos se infecte al recién nacido.
Puede que este tipo de parto se retrase más al entrar en el agua ya que puede causar que te relajes mucho y se retrase la naturaleza del parto.
También es más difícil monitorizar el parto al entrar en el agua, ya que la mayoría de instrumentos no son impermeables.
Existe también el riesgo de romper el cordón umbilical, que de producirse se produciría también una hemorragia, necesitando por esa parte una transfusión de sangre.
Una vez que consideres las ventajas y las desventajas del parto en el agua, ponte siempre en manos de un profesional para que te explique mejor y si decides llevarlo a cabo, hazlo en todo caso con un profesional al mando.
Si te ha gustado este artículo no dudes en consultar más en mi blog.
